No es pecado ser marica. A algunos les causará sorpresa, pero es una afirmación 100% católica. ¿Cómo es eso? Las tendencias viciosas no constituyen en sí un pecado si no se ejecuta el acto pecaminoso. El homosexual es como el enfermo alcohólico, que no peca hasta que recae en el vicio dañándose a él mismo y a otros. La Iglesia reconoce también que somos pecadores, y que podemos caer en la tentación y no nos condena por ello . El homosexual que tiene una relación sexual con otro hombre está en una situación similar al heterosexual que fornica teniendo sexo fuera del matrimonio. Lo que la Iglesia le recomienda a las personas que tienen tendencias homosexuales es la castidad, y se muestra comprensiva y llena de cuidado pastoral para los que caen en pecado. ¿De dónde viene entonces esa acusación de "homofobia" que tan reiteradamente le escuchamos a los progres? No tiene fundamento alguno más que en el prejuicio y el odio anticristianos. La Iglesia no odia ni le tiene...
Contra la corrección política.