Una objeción común contra el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica es la llamada asimetría en las economías. Se piensa que el derribar las barreras comerciales implicaría el establecimiento de una lucha desigual en la que Centroamérica llevaría las de perder por su menor tamaño económico. El libre comercio sería como una carrera en la que pusiéramos a competir a un cojo contra un atleta experimentado: si no damos una compensación al más débil o colocamos algún obstáculo al más fuerte nos encontraríamos ante una situación injusta, de lo que se deduce que el comercio libre no es comercio justo. [1] Semejante analogía pierde de vista el hecho fundamental de que el comercio no es un juego de suma cero en el que unos ganan a expensas de otros, sino que todos se ven mutuamente beneficiados en los intercambios que se hacen de manera voluntaria. De manera que si yo doy cinco lempiras por una dona, eso quiere decir que valoro más la dona que los cinco lempiras ...
Contra la corrección política.