El martes me vine de mi pueblo en bus a Tegucigalpa. Una de las molestias de viajar en bus es que desafortunadamente nunca falta el individuo que se pone a dar una charla naturista . Digo desafortunadamente por que cuando viajo prefiero entretenerme con mis propios pensamientos que tener que soportar obligadamente el parloteo de un individuo que no me simpatiza, y que quiere venderme alguna porquería. Este individuo le empieza a hablar a usted sobre nutrición y sobre algunas enfermedades comunes, ofreciendo consejos sobre como vivir una vida más sana. Lo cual sería aceptable si por lo menos se ofreciera un poco de rigurosidad científica . Pero no. El otro día me tocó escuchar a un tipo que aseguraba que si uno no cagaba tres veces al día estaba mal y debería probar un remedio naturista. Otra vez me causó gracia escuchar a uno de estos señores que proponía como remedio para la ronquera poner una ll...
Contra la corrección política.