Se ha dicho hasta el cansancio que en esta campaña política electoral no ha habido propuestas, pero no es cierto. Precisamente, lo que más me asusta de los partidos políticos son sus propuestas: propuestas de masiva intervención estatal, ese mismo esquema estatista que ha fracasado vez tras vez en la historia. Veo difícil que así podamos salir del subdesarrollo.
El Partido Liberal ha hecho una propuesta interesante que ha llamado "Poder Ciudadano"; pero a la vez se piensa hacer un gran inversión estatal, lo que es una contradicción. El verdadero poder ciudadano solo puede hacerse valer en toda su intensidad eliminando el poder que tienen los políticos para devolverlo a la iniciativa privada, y para ello habría que privatizar todos los servicios que ofrece el Estado. Es claro que el Partido Liberal nos quiere dar atol con el dedo.
Ahora que los que antes eran comunistas se dieron cuenta del fracaso de la revolución proletaria, han querido remplazarla por un desarrollo llevado a cabo por la "pequeña burguesía", es decir, por los pequeños empresarios industriales y agrícolas; y esto con la ayuda de sabios tecnócratas gubernamentales que proporcionarán asesoría técnica y préstamos a intereses por debajo de los precios de mercado. Todos los partidos en Honduras tienen la misma propuesta socialista.
También todos los partidos coinciden en la propuesta de una falsa descentralización. ¿Por qué digo que es falsa? Por que al mismo tiempo se piensa darle mayor poder al Estado para que resuelva todos los "problemas sociales" y se inmiscuya en la vida de todos los ciudadanos. Con la masiva intervención estatal se piensa "poner orden en la economía", proveer "empleos dignos", dar "trabajo y seguridad", "seguridad alimentaria" etc. ¿En qué quedamos? ¿Prometen o no que habrá descentralización?
Ante ese acuerdo ideológico básico que se da entre los diversos partidos políticos, no es de extrañar que se proponga el trasiego de votos entre partidos como algo de lo más normal y lo más "democrático". Y ya que las propuestas vienen siendo las mismas, hay que votar por los más buenos y los más simpáticos, que se encargarán de poner los detalles más bonitos a ese "gran plan de país que todos queremos".
Y esa es otra gran pendejada que hemos venido escuchando: que necesitamos un plan estatal de país, pero que no sea limitado a un período presidencial, sino a largo plazo; y que es ese plan estatal consensuado con los diferentes sectores de la sociedad hondureña, lo que nos impulsará a una nueva era de desarrollo humano.
Pero es difícil pensar que intereses y manera de ver las cosas tan contrapuestas pueda crear un consenso real sobre cómo se debe planificar ese desarrollo. Al menos los comunistas eran más congruentes con su "dictadura del proletariado" que consistía en imponer los intereses de una clase social por sobre las demás clases; por que a fin de cuentas, de eso se trata la planificación socialista del desarrollo, de imponer los intereses de un grupo o el modo de ver las cosas de los burócratas estatales a todos los demás sectores de la sociedad.
Sector "Social" de la Economía
La palabra "social" ha recibido tanto abuso, que ya ha perdido significado preciso en el discurso político actual. ¿Se puede saber en que se diferencia un sector "social" de la economía, de un sector "no social"? ¿Será que la producción de alimentos en manos privadas no es "social"? Ahora resulta que las pequeñas empresas deben de recibir un interés especial de parte del Estado por su "situación social". Y yo pregunto: ¿Es que acaso las grandes empresas no tienen una "importancia social"? Llevando esta confusión del lenguaje a sus consecuencias lógicas, todo la economía tiene un "interés social" y el Estado debería estar administrando absolutamente todo. Es claro que eso conduciría al mismo fracaso del modelo socialista marxista.
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