Hay veces que uno se compadece de los policías. Pensemos en las tareas honorables que ellos realizan mientras tratan heroicamente de proteger a la sociedad: ellos se pasean en uniformes que atraen a las putas como la basura atrae a las moscas; ellos obtienen sexo en forma coercitiva de mujeres asustadas que están desesperadas por evitar ir a la cárcel, y toman fotos lascivas de chicas borrachas y medio desnudas de alguna hermandad femenina. Es un trabajo muy, muy difícil, y uno para el cual solo las personas más destacadas moralmente están calificadas. Gracias a Dios que hay policías allí afuera para cuidar a vuestras hijas y hermanas.
Tengo un nivel de inglés que me permite leer y escribir en ese idioma (ver mi blog Reason Prostituted ). Hay quienes me preguntan que cómo es que aprendí inglés. No aprendí inglés por medio de una institución educativa. Tampoco he vivido en Estados Unidos. Lo que me ha servido de base fueron un par de "cursos" de inglés bastante básicos. Uno consistente en un librito y un par de audiocassettes, y el otro un antiguo y amarillento libro. También tres clases de inglés que llevé en la universidad. He estado aprendiendo inglés desde principios de los 90's, en forma lenta pero persistente. En este proceso me ha servido ver películas y programas de televisión en inglés (con subtítulos), y aprender letras de canciones en inglés (también sermones religiosos). Pero lo que ha impulsado más mi aprendizaje del inglés ha sido mi interés por la lectura. El primer libro que leí en inglés fue Jelly Belly , que trata sobre los esfuerzos de un niño gordo para adelgazar. Bast...
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