En su campaña política el ahora presidente Zelaya nos hizo diversos tipos de ofrecimientos populistas que al parecer convencieron a cierto sector de ciudadanos ingenuos, sino es que votaron por él por pura disciplina partidaria. Ofreció: bajar el precio de los combustibles, disminuir el precio a productos de la canasta básica, darle seguimiento a la Estrategia de Reducción de la Pobreza , descentralizar el poder, hacer masivas obras de inversión pública para crear miles de empleos, mayor transparencia en la gestión gubernamental y como consigna ética "No robar, no mentir, no matar". Demás está decir que ninguna de esas promesas se ha cumplido, ni está en vías de cumplirse, y es dudoso que se haya tenido la intención de cumplirlas en primer lugar. La tan sonada licitación de combustibles, que era el proyecto estrella del gobierno en el primer año de gobierno, resultó un rotundo fracaso -como era de esperarse- y de este fracaso no dan cuentas a nadie, no hay transparenci...
Contra la corrección política.